La presencia de la palta peruana en el mercado global ha experimentado un crecimiento significativo, consolidándose como el segundo mayor exportador a nivel mundial. Entre las diversas variedades, la palta Hass se destaca por su calidad y textura cremosa, abarcando alrededor de 32,000 hectáreas de cultivo.

A nivel nacional, la palta peruana es conocida como el «oro verde», resaltando su importancia económica. La clave para mantener su calidad radica en considerar variables fundamentales como la disponibilidad de agua y la diversificación de mercados.

En los últimos dos años, la palta peruana ha alcanzado una posición destacada en mercados clave como China, Japón y Tailandia. Sin embargo, para exportar esta fruta, es imperativo que el SENASA certifique el lugar de producción de origen. Este certificado es esencial para garantizar que la carga provenga de campos que sigan un plan de manejo fitosanitario adecuado, reduciendo así el riesgo de propagación de plagas cuarentenarias.

En respuesta a esta necesidad, nace el Proyecto «Mejora de ingresos de 160 pequeños productores de palta Hass de los distritos de Ocoyo y Santiago de Quirahuará, provincia Huaytará, región Huancavelica», ejecutado por CEDEP PERÚ y financiado por FONDOEMPLEO, trabajando de la mano con los beneficiarios y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Huancavelica. Se viene impulsando acciones coordinadas buscando no solo fortalecer la certificación, sino también asegurar la calidad fitosanitaria de la producción local.

Este esfuerzo conjunto no solo beneficia a los pequeños productores en el valle interandino, sino que también posiciona a la palta peruana como un referente de calidad en los mercados internacionales. La colaboración y compromiso con estándares elevados son fundamentales para el éxito sostenible de la industria y el bienestar de las comunidades involucradas.